lunes, 22 de noviembre de 2010

A veces pasa...

Y tuve que acostumbrarme...
Tuve que conformarme...
Tuve que aceptar....
Y también tu que resignarme...

Y tuve que arrancarme el corazón de un mordisco...
Tuve que arañarme el alma...
Tuve  también que abrirme el pecho y pegarme un chute de olvido en estado puro para soportar...para olvidar...para sobrevivir a ese primer momento de confusión...para anestesiarme por dentro a fuego lento...

Poco a poco, dejando que la agonía y la desesperación se diluyeran...

Y me acojoné....

Sabía que al final todo pasaría pero me acojoné sin tí...
Se desprendió un trozo de mí y cayó al suelo.....
Y pataleó...Lloró...Gritó...

No entendió...Yo tampoco...

Sentí rabia,dolor...mucho dolor...
  
                     Ni siquiera una nota de despedida....

¿Por qué tengo que vivir con el vacío que dejaste?

Que no puedo verte...
No puedo olerte...
Ni rozarte...
Ni  tampoco sonreirte más...
Ahoro tampoco lo deseo...creo que me caes mal y todo...

Pero tuve que hacerlo...
Tuve que morder la desesperación...
En aquel momento tuve que acostumbrarme a todo eso...
Tuve que conformarme con no verte más...
Y tuve que aceptar que ya no ibas a volver...
Que habías vuelto a caminar de nuevo pero que habías decidido hacerlo solo...

Y vuelvo a asustarme...
Vuelvo a sentir miedo...
Vuelvo a tener esta sensación de vacío después de todo...después de nada...después del tiempo...

Y aprendí a hacerlo...o creí haberlo aprendido...

Aprendí a coserme el alma...
A remendar mi corazón...
                  
Y hoy todas esas puntadas parecen frágiles...
Y hoy que miro por todo aquello que dejaste vuelvo a hacer remiendos...
Vuelvo a coser más rápido cuanto más pequeña me siento...cuanto más débil me encuentro...

Porque se que no volveré a ver mi mirada en la tuya...

Y cuando la anestesia pasa vuelvo a crear mundos de colores para soportar el dolor...



Y sigo recordando....y sigo recordandote... 

Sigues revolviéndote en mi memoria a cada instante...
Aunque cada vez más espaciadamente...

Me inyecto dosis de recuerdos y me coloco con ellos...con su sensación lejana...
Me emborracho hasta que pierdo la conciencia...
Necesito hacerlo...
Cada vez menos pero hasta que pase  te necesito...
  
Lo ensayo todos los días de mi vida...Caminar sin tu compañía...
                           Sigo aprendiendo a caminar haciendo equilibrios con los tacones rotos...
                           
                               Pero sigo caminando...

Con el peso de los recuerdos pero avanzando...

Dicen que todo llega cuando tiene que llegar para quien sabe esperar...

domingo, 7 de noviembre de 2010

Viviendo...

Resbalan gotas de licor dulce por el cristal de mi ventana...
La noche ha caído sobre mi alma, atormentada por la duda...
Quisiera robar un sueño blanco y llevarlo hasta el fondo de mi noche o hallar la luz milagrosa que me diese la pauta de mi norte...
Quisiera aprisionar dulces paneles y rociar de miel mis amarguras.
Quisiera hallar un son, una música que rompiese el latido de un silencio, y curar el maleficio de mi pena al conjuro de un blanco sortilegio.
Quisiera encontrar aquello que busco y sé que existe en algún lugar pero que no sé dónde se encuentra...
Quisiera dejar de amarte...
Me acompañan los incesantes golpes de las gotas de lluvia en mi ventana y la oscuridad que se cierne sobre mí.
Lo demás es silencio...silencio...eterno enamorado que apareces sin que yo te haya llamado aún...para que el tiempo cuide de mi alma y vende mis heridas...
Me fijo en una de esas gotas, la observo desde arriba y voy bajando la mirada al compás que me marca, hasta que muere en el alféizar de la ventana, confundiéndose y mezclándose con el resto.
Entonces pienso si no seré yo como una de esas gotas...Derramándome por los senderos que marcan la vida y agotándome al final para desaparecer y ser una más.
¿Seré yo una más?...
¿Me perderé sin más?...
¿Habrán valido la pena las lluvias y tormentas, los soles y las nubes negras, los bloques de acero difíciles de derrumbar, los cielos azules y las noches estrelladas?...Seguro que sí...Sé que sí...
Eso que compartes y eso que no compartes...
Eso que dices y aquello que callas...
Lo que ofreces y lo que no ofreces...

Tristeza sin motivo...
Alegría desmedida...
Vacío aún cuando estoy llena...
Emociones desproporcionadas...
Ansiedad inesperada...
Suspiros abrazados....
Sueños trenzados en la utopía...
Ilusiones para seguir adelante...
Impulsos desorbitados...
Sensaciones y sentimientos incapaces de ser canalizados...
Fuerza arrolladora...Desgana absoluta...
Sonrisas que acarician y guiños que duelen...
Carcajadas sinceras...
Esa soy yo...Son los retales de mi vida...
Soy todo lo que me pasa, soy todo lo que se ve y todo lo que no se ve también...
Con mis miserias y mis fantasmas...
Con mis miedos a cuestas...
En mi propio espacio y tiempo...en mi única y verdadera dimensión...La mia...
Intensa...así soy yo... 
Imprescindible muchas veces...
Prescindible otras muchas...
Comprendida e incomprendida...
Amada y odiada...
Qué difícil estar y que estén en el momento justo...
Qué fácil ser inoportuna...
Qué difícil ser muchas veces...
Pero aún así soy...tengo que ser...Quiero ser... 
Abrochen su mirada a esta caótica cueva, donde humildemente macero sentires que tan solo quienes captan desperezan...
Acurrucada en el espejo de la duda...
¿Qué hacer?...
Hay flechas que quedan atrapadas hondamente...
Todo sigue en movimiento...
Todo permanece ahí fuera...pero no todo me pertenece...o por lo menos no todo lo que yo deseo... 
Entre damas y lacayos cabalgan las fantasías, nostalgias, sueños y transparencias.
Sigo soñando...sigo echándo de menos...sigo coleccionando recuerdos, sensaciones...y sigue doliendo...
Pero ahora lejos de esta batalla que he comprendido que no es la mia...
Entre príncipes y princesas que alguna vez existieron...
Y yo sigo aquí...alejándome del dolor que producen esas heridas que me he empeñado en no cerrar...
Probando distintas sonrisas...distintos jugos que aplaquen el dolor y sintiendo la ilusión de seguir creando a pesar de sentirlo muy lejos...
Combatirlo y no dejarme vencer...
Hacer que salga el sol dibujándolo timidamente...
Volver a pintar con colores, a pesar de estar al borde del abismo que yo misma he creado...
Volver a caminar sin estar en la cuerda floja...
Asomarme sin sentir vértigo...
Aprender a decirte adiós...

Hay princesas que deben cambiar de cuento y empezar a sobrescribir recuerdos para poder seguir avanzando...